La gestión de la financiación en la empresa

Desde la perspectiva financiera, y para el éxito de una empresa, independiente de su tamaño, trayectoria, sector económico, ubicación geográfica y modelo de negocio, existen tres tipos de decisiones que deben ser consideradas y gestionadas de forma permanente: las decisiones de operación, de inversión y de financiación.

Las decisiones de operación: Hacen referencia a las que deben ser tomadas en el día a día de las compañías. Buscan lograr una mejora permanente en la eficiencia de su operación. Giran alrededor de asuntos como la adquisición de materias primas en las cantidades y calidades necesarias, la gestión de la tesorería, las operaciones logísticas de compra, despacho y distribución de los productos y servicios, entre otras.

Las decisiones de inversión:Se concentran fundamentalmente en los planes de expansión y crecimiento de la compañía. A diferencia de las decisiones de operación, estas tienen incidencia en el comportamiento de la empresa en su mediano y largo plazo y hacen referencia a las mejoras y adquisiciones de equipos y tecnología; a la apertura de nuevas zonas geográficas para la expansión comercial de las operaciones, la introducción de nuevos productos y servicios, la adquisición de otras empresas y a los planes de investigación y desarrollo.

Se recomienda que toda empresa cuente con un plan de expansión y crecimiento que soporte las decisiones de inversión. Este plan debe tener al menos un horizonte de planeación de entre cinco y diez años.

Las decisiones de financiación:Son aquellas que hacen referencia a cómo la empresa asegurará los recursos financieros para soportar sus decisiones de operación y de inversión. Una decisión de este tipo condiciona los resultados de la empresa, impacta la gestión del valor y busca que la empresa instrumente una política financiera que permita en cada momento de desarrollo y crecimiento contar con los recursos disponibles en unos niveles de costo y riesgo aceptables. Debe buscarse siempre un equilibrio entre riesgo y rentabilidad. Existe un axioma que indica no asumir un riesgo adicional a menos que sea recompensado con una rentabilidad adicional.

Conoce más sobre las decisiones de operación.

En este sentido, las empresas deben enfocar y dedicar parte de sus esfuerzos administrativos y estratégicos a desarrollar una red de relaciones con las fuentes de financiación disponibles. Estas fuentes son todos los mecanismos que permiten contar con los recursos financieros necesarios para el cumplimiento de los objetivos de creación, desarrollo, posicionamiento y consolidación empresarial. Si bien hoy en día las empresas competitivas son en esencia un conjunto de capitales representados en talento, redes de interacción y posicionamiento o marcas, es natural que los recursos financieros sirvan de combustible esencial para el tránsito empresarial que todos los otros capitales requieren.

Cualquiera de los capitales mencionados tiene en cada empresa una medida exacta, su déficit o exceso son situaciones difíciles que marcan la diferencia entre empresas perdedoras o exitosas. Si bien cuando se habla de recursos financieros la situación deseada es que estos excedan las necesidades de la empresa, también es cierto que si sobrepasan niveles prudentes, se incumple con un mandato primordial del mundo empresarial: rentabilidad, generar máximas utilidades con la menor cantidad posible de activos o capitales.

Las fuentes de financiación pueden ser internas o externas y al mismo tiempo tener una vinculación en forma de aportes de capital o en forma de deuda. Las internas hacen referencia a la capacidad de generar utilidades retenidas y/o flujos de caja que puedan ser reinvertidos en los procesos de crecimiento. En muchas ocasiones la autogeneración interna de caja no marcha a la misma velocidad de los procesos de crecimiento, esto sucede cuando los excedentes solo cubren de manera parcial lo requerido para apalancar la expansión. En estos casos se consideran fuentes internas vía capital. Por otro lado, la empresa también puede recurrir a fuentes internas vía pasivos laborales o mediante provisiones, los cuales tienen un comportamiento por modalidad de deuda.

Las fuentes de financiación externa son ajenas a la empresa y, como en la interna, pueden tomar forma de aportes vía capital o vía deuda. En el caso de las fuentes de vía capital se presentan varias opciones:

Las redes de inversión ángel: Un ángel inversionista es un personaje que hace parte del capítulo de los modos de financiación de las empresas. De naturaleza privada, invierte directamente con capital de riesgo de su propio patrimonio en las empresas; lo realiza como individuo, sin involucrar fondos de capital de riesgo u otros intermediarios financieros. El ángel inversionista participa directamente en el capital propio de la empresa o concede préstamos a largo plazo, pero cumple con el mismo papel que un accionista. Es económicamente independiente y experimentado en la gestión empresarial, pone a disposición parte de su patrimonio personal, sus experiencias y contactos empresariales. Como contraprestación, participa de las ganancias corrientes y la valoración de las acciones.

El sitio web www.angelesinversionistas.com.co ofrece más información al respecto.

Los Fondos de Capital Privado –FCP–: Es un vehículo de inversión administrado por profesionales especializados, diseñado para realizar inversiones en empresas que no cotizan en mercados de valores, según lo define la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado. Los FCP tienen una estrategia de inversión clara y preestablecida, un período de duración fijo de 8 a 10 años, aunque en el caso de los fondos de infraestructura y los fondos de finca raíz o inmobiliarios son de mayor tiempo. Los FCP tienen reglas claras de gobierno corporativo que permiten desarrollar el proceso de inversión y reporte bajo los más altos estándares de disciplina y transparencia.

Los FCP buscan promover el crecimiento y generar utilidades a los accionistas. Las principales industrias en las que invierten son manufacturas y servicios, infraestructura, finca raíz y agro negocios.

Más información sobre este mecanismo de financiación en www.colcapital.org.

Los fondos de fomento estatales:El Gobierno cuenta con un grupo de entidades e instituciones que buscan el desarrollo y promoción de los sectores económicos, para ello abre convocatorias y líneas de crédito y fomento especializadas en la creación y fortalecimiento de las empresas y sectores productivos. Entre estas instituciones encontramos a Bancoldex, INNpulsa, Findeter y Finagro.

Los mercados de acciones: El mercado público de valores es el segmento del mercado financiero que moviliza recursos estables desde el sector de los ahorradores hacia las actividades productivas, mediante la compraventa de documentos especiales denominados títulos valores que, para el caso, pueden ser acciones. En www.colombiacapital.com.co es posible ampliar los conocimientos sobre este mecanismo de financiación.: ¿Cuáles son las decisiones de inversión?

Las fuentes de financiación externa vía deuda son un poco más convencionales y pueden ser los créditos bancarios, los créditos de fomento y los créditos de los proveedores, entre otros.

Otro elemento que se debe tener en cuenta en el proceso de financiación es la etapa de desarrollo en la cual se encuentra la empresa. Dependiendo del nivel de madurez y desarrollo pueden ser más beneficiosas unas fuentes que otras por la relación costo/riesgo. Las iniciativas empresariales pasan por diferentes etapas de crecimiento y a cada una le corresponde un mecanismo adecuado de financiación. Esto es conocido como los ciclos de financiación empresarial y generalmente son cuatro:

Creación: Es el momento en el cual se define y da vida al concepto de empresa, se dispone del talento humano necesario, la infraestructura básica, una estrategia inicial de posicionamiento y un mercado potencial atractivo.

A estas alturas, en términos financieros, casi con certeza no es posible recurrir con optimismo a un crédito debido a sus costos y a que el equipo de trabajo no cuenta con los avales. El mecanismo adecuado debe constituirlo una mezcla de ahorro de la sociedad, fondos de fomento, aportes en especie de entidades facilitadoras, asesoría y consultoría o redes de inversión ángel. Lo anterior es lo mismo que personas con excedente de ahorro. Estas fuentes no se convierten en cargas financieras, sino en recursos de compromiso de la sociedad. Lo usual es que las fuentes participen activamente de la dirección de la empresa y asuman por consiguiente el éxito o fracaso, sin lugar a embargos o compromiso de patrimonios ajenos y consecuencias jurídicas.

Crecimiento:En esta fase ya existe un desarrollo de actividad comercial y la estructura y cultura organizacional comienzan a tomar forma. Existe generación de flujo de caja y muestra perspectivas favorables. El proceso productivo comienza a ser estandarizado y el plan de negocios se ha validado permanentemente en confrontación con la realidad.

En estas fases, el mecanismo adecuado lo constituyen los ahorros de la sociedad, organizados en fondos de inversión como pueden ser los de capital de riesgo y los FCP. Estos mecanismos proporcionan mayor capital que el recibido en la fase de creación, pero de igual forma existe un compromiso con el direccionamiento estratégico de la empresa. Estos nuevos socios aportan oportunidades de negocios, redes y alianzas estratégicas, valores agregados que un crédito tradicional nunca lo hará.

Consolidación: Aquí ya se tiene definido y cautivo un mercado; la dinámica financiera genera sinergia operacional, existe una dotación de estructura administrativa y funcional, se consolida el desarrollo empresarial a través de redes integradas, los indicadores señalan un gran potencial de crecimiento, la gestión del desarrollo productivo y de los clientes está basada en la innovación constante y, lo más importante, existe un posicionamiento y una marca.

Este estado permite unos mecanismos más evolucionados y variados. Para el caso, los fondos privados de inversión, los mercados de acciones o de capitales y la deuda bancaria.

Reinvención y superación del agotamiento: La empresa alcanzó su madurez y los indicadores, aunque positivos, comienzan a decrecer levemente. En este momento las áreas o líneas de negocio deben ser reinventadas y los cambios radicales se traducen en una reconversión de los principios del negocio. Cualquier elemento es cuestionado y validado. Se trata de un momento crítico y la estrategia debe ser agresiva. Esta fase debe conllevar el desarrollo de un nuevo ciclo.

Se requieren grandes inversiones pero la empresa cuenta con los suficientes avales, garantías, posicionamiento y reconocimiento que le facilitan el acceso a los sistemas tradicionales de crédito como los bancos y la emisión de papeles financieros.

Por último, deben ser considerados ciertos criterios que permitan tomar la mejor fuente de financiación, esto al considerar la situación de la empresa y la alineación con los objetivos estratégicos de corto, mediano y largo plazo.

Algunos de los criterios más importantes son:

a. El costo de la financiación.

b. Los efectos sobre la rentabilidad y la liquidez de la empresa.

c. Los usos de los recursos que serán incorporados como financiación.

d. Las condiciones de la amortización en el caso de los créditos.

e. Las condiciones de vinculación y negociación en cuanto al ingreso de nuevos inversionistas.

f. La formalización del ingreso de los recursos financieros.

g. Las garantías solicitadas y exigidas por los financiadores.

h. Los riesgos de la operación de financiación.

La gestión de la financiación debe ser una actividad prioritaria de la alta dirección de una compañía. Solo mediante su adecuada planeación y ejecución es posible acceder a los recursos financieros en el monto, momento y condiciones adecuadas.

La financiación debe ser ante todo un facilitador del crecimiento y la expansión de las compañías.

Escrito por:
Jorge Montoya Sánchez
Gerente general Capitalia Colombia S.A.S.

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